miércoles, 2 de abril de 2014

Última respuesta municipal sobre "los locales del peligro"

Aquí tenéis la última respuesta recibida desde el Ayuntamiento de Madrid sobre los que ya hemos bautizado como "los locales del peligro".


Sobre lo que aparece en la respuesta hay cosas muy claras:

-Las primeras quejas escritas que realizamos desde la A.VV. Los Rosales datan de octubre de 2012, desde entonces se han sucedido las quejas tanto nuestras, incluyendo contactos telefónicos con el propio Gerente de la Junta Municipal, como de diversos vecinos del barrio.
-En este tiempo hemos recibido la información sobre el procedimiento administrativo abierto a los propietarios (procedimiento lógico ya que son los máximos responsables), y entendemos que hemos sido lo suficientemente pacientes a la hora de encontrar y esperar una solución satisfactoria para los vecinos.
-Sin embargo, la situación ha empeorado de tal forma que se ha convertido en un verdadero peligro, incluyendo en él un problema evidente de salud pública. La situación ha empeorado progresivamente, pero la respuesta sigue siendo la misma.
-En cuanto a que "siempre se actúa con sometimiento pleno a la ley y al derecho" es evidente que no puede ser de otra manera, pero ¿es saltarse la ley evitar un incendio en un lugar abierto a cualquier persona? ¿es saltarse la ley eliminar un peligro patente como es la existencia de un foso abierto? Dudamos mucho que la ley impida actuar de manera más rigurosa ante estas situaciones. Si pasa algo mientras finaliza el procedimiento administrativo ¿cómo se va a explicar esta lentitud a las personas que puedan sufrir en sus carnes un accidente de cualquier tipo?

Los locales del peligro

Fachada de los locales en la calle Matachel
Interior del local más grande
Interior del local pequeño
Desde hace ya dos años las quejas al Ayuntamiento de Madrid no dejan de llegar. Nos referimos a las relacionadas con los locales situados en la confluencia de las calles Potasa y Matachel. Dos espacios que hace años eran protagonistas del pequeño comercio del barrio y que hoy, abandonados, son escenarios de la dejadez de unos dueños sin escrúpulos y la falta de operatividad y decisión del consistorio madrileño.
Con el paso del tiempo las primeras quejas parecen insignificantes con lo que hoy se puede describir. Al principio eran roturas de cristales, robos del cierre metálico y desprendimiento de algunos de los azulejos de la fachada; ahora la situación es realmente peligrosa: escombros, basura, latas, cristales, plásticos, colchones, restos orgánicos... todo ello en el interior de unos espacios que han quedado abiertos a todo el mundo ya que las puertas han desaparecido y cualquiera puede pasar por ellos arriesgándose a sufrir un accidente.
Desde la Junta Municipal nos dicen que están intentando cercar legalmente a los propietarios, parece que se trata de una entidad bancaria, sin embargo no quieren asumir la responsabilidad que tiene una institución pública como es la municipal y actuar de oficio tapiando los accesos y limpiando la basura. Las quejas están plenamente justificadas, de hecho hace unas semanas algunos vecinos tuvieron que informar a los bomberos de un pequeño incendio que se estaba produciendo.
Como se puede observar hay dos locales, uno grande (en otros tiempos tienda de comestibles) que cuenta con un espacio subterráneo al que se accede por una escalera en el suelo que no cuenta con ninguna protección, cualquier niño o curioso podría pasar y, ante la falta de luz, se podría caer metros abajo. El local pequeño, que fue sede de varios negocios, está repleto de basura y diversos enseres viejos perfectamente visibles desde la calle.
No creemos que sea una queja gratuita, evidentemente, y las imágenes lo dejan muy claro, son totalmente justificadas pero cada día la sensación que tenemos desde la A.VV. Los Rosales es la que nos expresan la mayoría de los vecinos que contemplan la dejadez y el peligro "hasta que no pase algo no harán nada".